domingo, 7 de marzo de 2010

Cat y Angelo.

-Gracias.- murmuro.
-¿Por qué?.- me pregunta.-No lo he hecho por ti. Lo he hecho porque me apetecía. Soy yo quien tiene que darte las gracias.
Esta vez me toca a mí preguntar la razón.
-Por mi culpa te han capturado, disparado, torturado, amenazado y por poco te matan. No me debes nada.
-Te debo mas de lo que imaginas.- responde él, ante mi sorpresa.- Hacía siglos que no había vivido unos días tan interesantes. Hacía siglos que nada estimulaba mi imaginación, que no hablaba así con nadie. Para seres como nosotros, el aburrimiento es el peor de los males. Y tú, conscientemente o no, me rescataste de él cuando entraste esa noche en ese pub y me pusiste tu espada en el pecho. Por eso... te deseo todo lo mejor. Por eso... que te voy a echar de menos. Aunque seas humana.





Dos velas para el diablo. Pag 410.

1 comentario:

  1. Este libro me encanta, y has cogido un texto de los muchos geniales que tiene!
    esta parte me emociono jeje ^^
    Espero que el blog no decaiga, porque el inicio ha sido muy bueno!
    Un besoo

    ResponderEliminar

Dime todo lo que yo nunca supe decir!